martes, 7 de julio de 2009

Destiempo

Cuando amabas mi simpleza
temía yo tu madurez,
si deseabas mi ternura
yo huía sin comprender,
y temblaba en tu presencia
cuando tu boca buscaba
la mía con avidez.
En el destiempo continuo
del amor que me brindaste
se perdieron mis suspiros
sin entender el milagro
de la caricia en tus manos
esperando por mi piel.
Después quise ser tan tuya
como el deseo pudiera
y entregarte mi ternura
e impregnarme de tu piel…
Pero el tiempo en que me amaste
no fue el mismo en que te amé,
y desgarró mis sentidos
el dolor que no tenerte
(el mismo que provoqué)
y me quedaron las manos
de caricias atestadas,
el alma desencajada
y el vacío de saber
que me amaste
y que te amé
con un amor a destiempo,
triste amor de desencuentros
que ya no puede volver…

1 comentario:

  1. Belleza de poema nos acaricia el alma en tus blog..
    Gracias

    Un excelente poema..

    Saludos fraternos con cariño preciosa.
    Un abrazo

    besos

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